Una noche en el Álamo.-

"Yo lo hago, pero me das un beso."-
"Un pico."-

"No, no, un beso."-
"No, un pico."-

"Bueno, un pico... Como quieras."-
Mientras discutía con el pibe él tiró mi vaso, y gran parte de su contenido se derramó sobre la chica. Todo bien que me haya mojado a mí, pero con ella se había pasado, por algún motivo nunca me gustó ver a una mujer maltratada. Me tuve que parar... Al rato nos separaron. No se corrieron más riesgos.

"La verdad que tenes huevos."-

Esas palabras viniendo de una mujer fueron perfectas, porque lindo, amable, educado... Es fácil serlo.

Y en ese momento yo sólo necesitaba ser valiente.